Mery Vaca, periodista
@meryvaca
Lo dijimos. Los
periodistas lo dijimos hasta el cansancio e, incluso, salimos a las calles a
protestar. La ley 045 contra el racismo y toda forma de discriminación sería un
instrumento de los poderosos de turno para tratar de acallar a los periodistas
y medios de comunicación independientes.
Demuestran que
el vaticinio se cumplió el juicio contra los directores de Página Siete, ANF y
El Diario por difundir una declaración del presidente Evo Morales sobre la
flojera, con la que quedaba muy mal parado con los ciudadanos del Oriente del
país; y, actualmente, el anuncio del viceministro de Descolonización, Félix
Cárdenas, de iniciar un proceso en contra de la gran Amalia Pando por no haber
adivinado que su entrevistado lanzaría un comentario racista en una entrevista
en vivo.
Sin embargo, en
este último caso, parece haber consenso entre las autoridades que aún preservan
la cordura, que ese juicio no prosperará. Pero, el tema permite una reflexión
en torno a la aplicación de la citada ley.
Contradiciendo a
su propio nombre y esencia, la Ley 045
contra el racismo y toda forma de discriminación está siendo utilizada como instrumento
de discriminación en contra de quienes opinan a contramano del Gobierno.
La polémica ley,
tal como lo hizo notar el defensor del Pueblo, Rolando Villena no se aplica
contra funcionarios estatales del MAS o afines a ese partido que incurren en
prácticas discriminatorias.
El ex ministro
de Salud, Juan Carlos Calvimontes, violando el secreto profesional, reveló la
enfermedad que padece un ciudadano boliviano y no fue enjuiciado, pese a que la
Ley 045 sanciona la discriminación por motivos de salud.
El senador Isaac
Ávalos dijo que la mayoría de los colombianos son “pichicateros
(narcotraficantes)” o “asaltantes” y no fue enjuiciado, pese a que la Ley 045
castiga la discriminación por nacionalidad.
El ex candidato
a alcalde de Yacuiba por el MAS, Carlos Bru, se despachó un “chiste” indicando
que la Ministra de Salud trabaja “cama adentro y patrón encima” y no fue
enjuiciado, pese a que la Ley 045 sanciona la discriminación por motivos de
género.
Percy Fernández…
Bueno esta columna no alcanzaría para escribir todo lo que habló e hizo, ni los artículos de la Ley
045 alcanzarían para tipificar sus conductas, pero no está siendo enjuiciado.
El presidente Evo
Morales dijo lo que dijo de las mujeres y no fue enjuiciado, pese a que la Ley
045 sanciona la discriminación por motivos de género.
Los dirigentes
cocaleros del Chapare decidieron quitar el catu de coca a aquellos ciudadanos
que fueron electos por un partido de la oposición, violando varios derechos
elementales y, hasta ahora, nadie anunció un juicio por discriminación en
contra de ellos, pese a que la Ley 045 castiga la discriminación por motivos
políticos.
La Ley 045, en
su artículo 5, cuando señala qué es discriminación y menciona de la exclusión
por varios motivos, entre ellos, por razones ideológicas, filosóficas o de filiación
política.
Lo que nos lleva
a indicar que el viceministro Cárdenas y todos aquellos funcionarios que
aplican la ley a conveniencia están violando el artículo 5 de la Ley contra el
racismo y toda forma de discriminación.
La misma ley
modifica el artículo 181 del Código Penal para sancionar a quienes incurren en
la práctica de la discriminación con uno a cinco años de cárcel. La norma
impone una agravante: si el que comete el delito es un funcionario público, la
sanción se aumenta en un tercio. Cárdenas es funcionario público.